Últimas noticias
- Inmaculada Constitución monárquica
- ¿Malos tiempos para la monarquÃa?
- Pescador Cascos
- Esa memoria que gotea (Sobre un libro inédito de Moreno Villa)
- Familia
- Elegir colegio
- Lo incisivo frente a lo ambiguo
- Azaña y Alfonso XIII
- 15 canonjÃas en la TPA
- La Asturias más paradójica
Categorias
- 1
- Asturias de ayer a hoy
- Bajo Nalón
- Bajo Narcea
- Enseñanza
- La Asturias mejor descrita
- La Nueva Quintana
- Libros
- Opinión
- Semblanzas y epÃstolas
- Sin categorÃa
Archivo
- enero 2012
- noviembre 2011
- octubre 2011
- septiembre 2011
- agosto 2011
- julio 2011
- junio 2011
- mayo 2011
- abril 2011
- marzo 2011
- febrero 2011
- enero 2011
- diciembre 2010
- noviembre 2010
- octubre 2010
- septiembre 2010
- agosto 2010
- julio 2010
- junio 2010
- mayo 2010
- abril 2010
- marzo 2010
- febrero 2010
- enero 2010
- diciembre 2009
- noviembre 2009
- octubre 2009
- septiembre 2009
- agosto 2009
- julio 2009
- junio 2009
- mayo 2009
- abril 2009
- marzo 2009
- febrero 2009
- enero 2009
- diciembre 2008
- noviembre 2008
- octubre 2008
- septiembre 2008
- agosto 2008
- julio 2008
- junio 2008
- mayo 2008
- abril 2008
- marzo 2008
- febrero 2008
- enero 2008
Meta
Invernada
Por Luis Arias
El temporal como acontecimiento anunciado. La niebla que se despliega sobre las montañas como trozos dispersos de una lona que las recientes ventoleras hicieron pedazos. Un frÃo que se va asentando y que amenaza recrudecerse. Nieves que están a punto de llegar. Y, de todas las crueldades que se ven en el paisaje, la mayor es ver cómo el tono ocre del otoño se va apagando a resultas de estas olas de frÃo que vienen con voluntad de arrasarlo todo. Tras los vientos que arreciaron durante los dÃas pasados, tras las lluvias copiosas que saltaron alarmas en los rÃos, ahora llega el frÃo abriéndose paso, quitando protagonismo a todo lo demás. FrÃo que espera su puesta de largo con la nieve que, seguramente, vendrá con voluntad de quedarse, o, en todo caso, de regresar más pronto que tarde. Invernada como acontecimiento mediático. Invernada como acontecimiento paisajÃstico. Invernada que se despliega con su irrefrenable imperialismo.
Nos queda algo que es en nosotros genuino y que forma parte de nuestros destinos: ver y contar, como profetas de lo mediato y lo inmediato.
2 Respuestas a “Invernada”
Escribir comentario
diciembre 2nd, 2010 at 11:56 pm
La invernada, con estas palabras, llega a tener calidez.
diciembre 3rd, 2010 at 9:53 am
Veo en el artÃculo una metáfora de lo que está sucediendo.
Se me ocurre un poema de Dulce MarÃa Loynaz.
La nieve es el agua cansada
de correr…
La nieve es el agua
detenida un instante -agua en un punto-.
El agua ya sin tiempo y sin distancia
Y Asturias es tierra de agua, sobre agua, no?