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Leyendo a José Hierro
Por Luis Arias
«Inútilmente interrogas. / Tus ojos miran al cielo. / Buscas detrás de las nubes / huellas que se llevó el viento. (José Hierro)
Nubes que eran ritmo, canto / sin final y sin comienzo, / campanas de espumas pálidas / volteando su secreto. (José Hierro)
¿De verdad hace falta un pretexto para hablar de la lectura de un gran poeta? ¿De verdad es necesario que se cumpla una efeméride o que se produzca una noticia relacionada con el autor que aquà nos trae, para invocarlo en una tarde como ésta, con el viento azotando, con nubes que van y vienen, con resplandores que vienen y van? ¿De verdad resulta obligado relacionar al poeta y su obra con la actualidad para hacerlo comparecer aquÃ, a orillas del Narcea, una tarde de febrero en la que todos queremos ver anticipos primaverales? Leer el resto de la entrada »
Poeta del amor y de la vida (En el centenario de Miguel Hernández)
Por Luis Arias
«Yo no quiero más luz que tu sombra dorada/ donde brotan anillos de una hierba sombrÃa./ En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada, / para siempre es de noche: para siempre es de dÃa». (Miguel Hernández)
«No me conformo, no: me desespero/ como si fuera un huracán de lava/ en el presidio de una almendra esclava/ o en el penal colgante de un jilguero». (Miguel Hernández)
En este paÃs nuestro de nunca jamás, se cumple, en el presente año, otra efeméride de primera magnitud, la de Miguel Hernández, la del poeta que terminó sus dÃas en las cárceles franquistas. La del poeta autodidacta por excelencia que dio el siglo XX en las letras españolas, la del poeta que escribió una de las elegÃas más grandiosas de nuestra literatura, la del poeta cuya voz sigue viva si se trata de amor, si se trata de libertad, capaz de conmover incluso a los más insensibles. Leer el resto de la entrada »
De perplejidades y certezas. (Carta abierta a la Consejera de Cultura)
Por Luis Arias
«Si de algo soy rico, es de perplejidades y no de certezas». (Borges)
Doña Mercedes:
Como bien podrá suponer, en el asunto de Pepe el Ferreiro ni soy su guardián ni tampoco su abogado defensor. Pero, si nada humano me es ajeno, no puedo no sentirme interesado en un acontecimiento que afecta a Asturias en su conjunto y, en especial, al occidente de nuestra tierra. Y, a estas alturas, debo confesarle que, tras su reciente comparecencia parlamentaria, lo que me acomete, sobre todo, es una perplejidad infinita. Leer el resto de la entrada »
El despertar del occidente asturiano
Por Luis Arias
¿Será posible que la destitución tan injusta como inexplicable de Pepe el Ferreiro sirva como aldabonazo para que la sociedad asturiana en su conjunto tome conciencia de lo que está sucediendo en el occidente de Asturias y sienta que esta parte de nuestro territorio es algo que a todos nos incumbe y pertenece? ¿Acaso es necesario esgrimir argumentos para convencer a la ciudadanÃa de que el monasterio de San Salvador de Cornellana y el rÃo Narcea, por poner dos ejemplos entre otros muchos, forman parte no irrelevante del patrimonio común? ¿Acaso se desconoce el estado en que se encuentra el rÃo, cada vez con más vertidos y menos salmones, asà como el aspecto ruinoso que presenta un monasterio cuyas partidas económicas para su rehabilitación, parece ser que aprobadas, no acaban de llegar? ¿Acaso se ignora que de unos años a esta parte las agresiones medioambientales están aquà a la orden del dÃa? Y, lo que es más importante, ¿tan difÃcil es caer en la cuenta de que la defensa del patrimonio cultural y paisajÃstico de estas comarcas tiene que ser llevada a cabo por el conjunto de Asturias, pues de no ser asà los destrozos serán tan irreversibles como irrecuperables? Leer el resto de la entrada »
Esta nieve fugaz
Por Luis Arias
«Platón querÃa que gobernasen los filósofos; no pidamos tanto, reduzcamos al mÃnimun nuestro deseo, pidamos que no nos gobiernen analfabetos». (Ortega y Gasset).
Por la noche, el Narcea iba muy silencioso, a pesar de lo crecido que discurrÃa. El viento, no muy fuerte, era, sin embargo, tremendamente frÃo. Una invernada más, también anunciada, se presagiaba bajo la exangüe luna que se dejaba ver en el cielo. La estela que dibujaba el avión apenas podÃa notarse. Noche gélida y silenciosa, como la nieve que estaba por venir unas horas después. Leer el resto de la entrada »
Aquel otoño de 2000 (Carta abierta a Javier Fernández)
Por Luis Arias
«Carácter o tradición son, pues, las fuerzas de la resistencia; por mucho que, de frente o de soslayo, se haga en contra suya, siempre estarán presentes, tirando hacia atrás. La inteligencia activa y crÃtica, presidiendo en la acción polÃtica, rajando y cortando a su antojo en ese mundo, es la señal de nuestra libertad de hombres, la ejecutoria de nuestro espÃritu racional. Un pueblo en marcha, gobernado con un buen discurso, se me representa de este modo: una herencia histórica corregida por la razón». (Azaña) Leer el resto de la entrada »
Oración fúnebre por la dignidad
Por Luis Arias
«Si en nuestras relaciones privadas evitamos molestarnos, en la vida pública, un respetuoso temor es la principal causa de que no cometamos infracciones, porque prestamos obediencia a quienes se suceden en el Gobierno y a las leyes, y principalmente a las que están establecidas a ayudar a los que sufren injusticias y a las que, aun sin estar escritas, acarrean a quien las infringe una vergüenza por todos reconocida». (De la Oración fúnebre por la democracia, de Pericles, reproducida por TucÃdides) Leer el resto de la entrada »
¿Incierto 2010?
Por Luis Arias
Antes de 2011, cabe suponer que los partidos decidirán sus candidatos para presidir el Gobierno de Asturias. No sólo está la incertidumbre en el PSOE, que acaba de analizar Alberto Menéndez en este periódico, acerca de si seguirá Areces, o si, por fin, don Javier Fernández, deshojado el último pétalo, dará el paso para optar a regir los destinos del Ejecutivo autonómico. Porque, a decir verdad, la indeterminación no es menor en el PP. La lógica más elemental, aquella que dice que todo partido polÃtico aspira a ganar elecciones, apunta a que no cabrÃa esperar que don Ovidio Sánchez estuviese dispuesto al sacrificio que implicarÃa salir derrotado por cuarta vez. Y, en ese caso, ahà están los amagos de Ãlvarez-Cascos dejándose querer para que le pidan que capitanee la lista de su partido en su tierra. Invitaciones a ello sà que tiene; lo que no sabemos con certeza es si son suficientes para que dé el paso, o, si en lugar de eso, espera otras solicitudes tanto en Madrid como en Asturias. Leer el resto de la entrada »