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Cuando ardió Barcelona
Por Luis Arias
Finalizaba julio de 1909. Gobernaba Maura. La política del país estaba regida por una extraña suerte de canovismo sin Cánovas. El pesimismo, tras la pérdida de Cuba y Filipinas, era algo más que retórica literaria. España, aún no repuesta, y no sólo en lo anímico, de la derrota ante Estados Unidos, había apostado por una expansión colonial en África, que terminaría por ser el detonante de los trágicos sucesos cuyo centenario tiene lugar en estas fechas. Cuando se tuvo noticia de la cantidad de muertos que se habían producido en Marruecos, en Madrid y Barcelona se convocaron huelgas, pero fue en la capital catalana donde los conflictos sociales se dispararon más. Y, por no hacer mudanza en su costumbre, se decidió que tenía que ser el Ejército el que interviniese apaciguando a los elementos subversivos que se oponían con actos violentos a que los jóvenes perdiesen la vida en aquella sangría absurda, pues sólo podían librarse de ser reclutados aquellos que aportasen una cuota de 6.000 reales, cifra prohibitiva para la mayoría de los obreros, si se tiene en cuenta que el salario medio de un trabajador por jornada venía a ser de unos 10. O sea, se decidía que el Ejército actuase contra aquellos que, con algo que más que discursos, se oponían a que los jóvenes fueran reclutados para aquella extemporánea guerra colonial. Leer el resto de la entrada »
De hermandades y orfandades
Por Luis Arias
A Miguel Solís Santos, algún día se hablará del tiempo aquel en que Avilés y Asturias contaron con un espíritu renacentista de tan altos vuelos que no fue avistado por ruidos, furias, anteojeras, envidias y estulticias.
¡Qué lejos queda 1277! Es el año en que se conforma la primera hermandad municipal, en el alto de La Espina, que, presidida por el concejo de Avilés, nacía para la mutua defensa de las principales pueblas occidentales: Pravia, Grado, Salas, Somiedo, Valdés, Tineo, Cangas y Allande. No es ni puede ser casual que, ya desde entonces, el occidente de Asturias y Avilés se hermanasen en busca de un destino común al que la geografía y la historia vinieron poniendo tantos impedimentos.
A poco que se conozca el occidente de Asturias, podrá observarse que las confluencias van del Narcea al Nalón y desde la desembocadura de éste hasta las inmediaciones avilesinas. A poco que se repare en anécdotas, se caerá en la cuenta de lo significativo que resulta que Palacio Valdés hablase del jamón de Avilés, marca que tiene su registro, cuando se trataba del jamón de Tineo que se comercializaba en la ciudad que tan importante fue en la vida y obra del escritor lavianés. A poco que se rastree en la historia económica e industrial de Asturias, nos encontramos con datos como éste: en 1908, la localidad belmontina de Selviella despegó económicamente como consecuencia de la construcción de una Central Hidroeléctrica por parte de la Compañía Popular de Avilés. Así pues, energía nacida en el occidente de Asturias para suministrar luz eléctrica a Avilés, energía que, a su vez, se generaba también por la inversión de unos capitales que tenían como origen la emigración a América, otro de los grandes denominadores comunes en la historia de nuestra tierra. A poco que se recuerden las trayectorias vitales, se recordará que las gentes del occidente de Asturias se examinaron durante mucho tiempo del ingreso de Bachillerato en Avilés. Leer el resto de la entrada »
Cantonalismo financiero
Por Luis Arias
Alcalá-Zamora en las memorias que rehizo en la Argentina confesaba que uno de los principales convencimientos con que arrancó el nuevo Estado que se proclamó el 14 de abril del 31 era evitar a toda costa que volviera a reproducirse el cantonalismo de la I República. Pues bien, casi 80 años después de aquellos días consignados por don Niceto, este país, asiste, entre atónito e inquieto, al espectáculo de una suerte de cantonalismo financiero, que escenifica un ceremonial rastrero e irresponsable y que pone de relieve, además, la existencia de una clase política chabacana y, en el peor sentido de la palabra, profesionalizada, a la que, de momento, la ciudadanía no rechaza del modo contundente que cabría esperar dados sus merecimientos. Leer el resto de la entrada »
Grao, mercancía astur
Por Luis Arias
A Juan Álvarez Corugedo, memoria viva de su padre don Valentín Andrés Álvarez, sin duda, una de los asturianos que vislumbró con mayor clarividencia el significado de su tierra.
Muchas noches, desde el Alto de la Cabruñana, camino de Oviedo, se percibe a lo lejos el resplandor de la capital. Muchos amaneceres, desde el mismo lugar, conforme avanzamos hacia Grao, se tiene la impresión de que hay en la geografía circundante una irrenunciable voluntad de confluencia en la villa moscona. Se diría que hacia ella se orientan los frutos de temporada de los trabajos y los días de los contornos. Es el apeadero de las mercancías que parecen haber nacido para ser comerciadas en el concejo que vio nacer, entre otras celebridades, al hombre que puso en marcha los estudios de economía en la Universidad española, es decir, a don Valentín Andrés Álvarez, y también a uno de los grandes comerciantes de nuestro país en el siglo XX, a Ramón Areces, por no hablar asimismo de otro afamado empresario moscón como fue Pepín Fernández, sin olvidarnos tampoco de César Rodríguez, tío de don Ramón y valedor de éste. Leer el resto de la entrada »
Geografía política asturiana
Por Luis Arias
Dos ciudades, Oviedo y Gijón, Gijón y Oviedo. Nada pinta en todo esto San Agustín y su concepto de la Historia, aunque, bien mirado, no andamos escasos de datos que anuncien decadencias tan del gusto de ciertas estéticas. Pero se trata de una geografía política singularmente asturiana, tremendamente actual: Cabueñes y la parcela del Vasco, la parcela del Vasco y Cabueñes, que son, en este momento, los dos enclaves de los aconteceres políticos llariegos. Según publica LA NUEVA ESPAÑA, «el juez decano de Gijón, Juan Laborda, ha imputado al ex arquitecto jefe del Ayuntamiento Ovidio Blanco por el escándalo del muro de Cabueñes». También da noticia este periódico de que el sindicato Comisiones Obreras rechaza la gran obra que se proyecta en la antigua parcela del Vasco, en Oviedo. Leer el resto de la entrada »
Esplendores tinetenses
Por Luis Arias
A Manuel Fernández de la Cera, tinetense célebre, en testimonio de admiración y amistad.
Se reanuda, con esta entrega que glosa dos fotografías tinetenses, la serie «Asturias de ayer a hoy», que comenzó su andadura durante el verano de 2008. Se trata, hoy como entonces, de invitar al lector a compartir un recorrido por la historia de diversas localidades asturianas que arranca en los albores del siglo XX.
A ello vamos, comenzando por Tineo.
Suroccidente de Asturias. Amplia y accidentada geografía. Ilustre y asombrosa historia. Piense el lector por un momento que un concejo como el de Tineo vio nacer a Pedro Rodríguez de Campomanes, a Rafael del Riego y a José Maldonado. Reparemos en qué circunstancias de aislamiento geográfico se desenvolvieron no pequeña parte de los trabajos y los días de estos personajes, lo que no fue óbice para que todos ellos alcanzasen una innegable notoriedad en su tiempo. Leer el resto de la entrada »
Huracán Cascos
Por Luis Arias
Julián Marías fue muy certero al hablar de Jovellanos cuando dijo que el mayor problema del ilustrado gijonés era que tenía estudiosos y que, sin embargo, apenas contaba con lectores. Digo esto porque, Cascos, que tan presente parece tener al polígrafo asturiano, cuenta, sin duda, con fervorosos incondicionales, aunque acaso no ande muy sobrado de personas que lo apoyen sin incurrir en servilismos exacerbados. Y, de otro lado, entre sus adversarios, parece haber cundido la consigna de negarle a este hombre la evidencia, es decir, muchas de las cosas que hizo por Asturias que no llevaron a cabo gobiernos socialistas, tanto en el ámbito nacional como en el asturiano. Leer el resto de la entrada »
Insularidad astur
Por Luis Arias
Enric Juliana nos recuerda en declaraciones que publica este periódico a propósito de su último libro «La deriva de España» que somos una tierra arrinconada con una población envejecida. Nuestro aislamiento ha sido una constante histórica, se diría que marcado por la voluntad de una geografía. Sin embargo, ello no fue óbice para que en determinados momentos Asturias se asomase al presente, a veces, como en los casos de Jovellanos y Clarín, con miradas que sabían captar lo más esencial de los afanes y desvelos de aquellos tiempos. Sin embargo, ello no fue óbice para que la industrialización y, con ella, el movimiento obrero, estuviesen en su momento en la vanguardia de España. Sin embargo, ello no fue óbice para que, desde la miseria y afrontando las condiciones más duras, muchos asturianos hubieran abandonado su tierra en busca de mejores condiciones de vida, y algunos de ellos, como los salmones, regresasen río arriba con unos proyectos que no sólo llegaron a ejecutarse sino que además tenían el progreso como denominador común. Leer el resto de la entrada »